¿Qué signifca el nuevo centro vital global?

¿Qué significa el "nuevo centro vital global"?
El término se presta a confusión. No se trata del centro con "c" minúscula, es decir de una corriente político ideológica centrista caracterizada por su búsqueda de una política intermedia a la derecha y la izquierda. Consiste más bien en un Centro con "C" mayúscula, asociado originalmente a un momento histórico particular, la posguerra, en el que la democracia liberal atravesaba por los embates de los extremos antidemocráticos y antiliberales de derecha, el fascismo, derrotado en la Segunda Guerra Mundial y de la izquierda, el comunismo, sobre todo en su versión stalinista-soviética, con el que iniciaba una confrontación a fines de los 1940 y que se extendería durante la Guerra Fría por aproximadamente cuatro décadas. En pocas palabras, el centro vital original era antifascista y también anticomunista.
Tal como explica su autor, Schlensiger, (ver artículo en mi BLOG), concibió la idea del "centro vital" en un marco "global" y no doméstico, es decir, estadounidense. Aunque luego, políticos centristas (con "c" minúscula) como Bill Clinton, lo tradujeron a su conveniencia en una propuesta nacional ubicada entre el neoconservadurismo republicano y el liberalismo demócrata ("middle of the road").

El "nuevo centro vital" se adhiere al marco GLOBAL de la propuesta original de Schlesinger. No es una idea de centro con "c" minúscula sino con "C" mayúscula. Es decir, es una esfuerzo comprometido con la defensa de la democracia liberal con todo lo que esto significa, entre otras cosas, el pluralismo, o la coexistencia, respeto y tolerancia entre individuos y grupos con ideas y de valores diferentes, y el posibilismo, o la política de compromiso basada en las dos formas de "paciencia" a las que se refiere Hirschman o de moderación tal como las define y explica Aurelian Craiutu. Ciertamente no nos encontramos en los mismos tiempos de la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría. Sin embargo, los valores e instituciones de la democracia liberal en distintas partes del mundo están siendo asediados una vez más por nuevos extremismos, destacando entre estos los populismos sobre todo nacionalistas xenofóbicos de ultraderecha, aunque también de izquierda, incluyendo el curioso resurgimiento del marxismo leninismo, (la así llamada izquierda anticapitalista).

México, desde luego, también requiere, urgentemente, de un "nuevo centro vital". Por razones entendibles, nuestra democracia liberal de baja calidad en general, y la ineptitud de los dos gobiernos panistas y la torpeza y corrupción desenfrenadas que vivimos con el regreso del PRI de EPN, generaron el tremendo descontento en la población que, en buena medida, capitalizó AMLO para llegar al poder. En cuanto a este último, cabe notar que, pese a sus declaraciones favorables, a lo largo de su trayectoria política, su posición hacia los valores e instituciones de la democracia liberal ha sido un tanto titubeante y ambigua. En todo caso, lo más importante es que no ha presentado propósito alguno y mucho menos actuado para reformar las instituciones del Estado y fortalecer los valores de pluralismo y posibilismo en un claro sentido afín a la democracia liberal.